Luego de haber paseado la mayoria del dia por el centro de la aldea, y haber merendado en lo de mi tia, me encuentro ahora en la entrada del pueblo.
El calor a descendido como tambien el sol hacia el oeste, empieza a sentirse un fuerte brisa fresca que mueve la copa de los arboles que se encuentran fuera de la gran muralla que cubre los alrededores de konoha. Continuo mirando hacia afuera de la muralla por entre la entrada, y, a lo lejos por el camino se vislumbran dos siluetas de dos personas, por lo que aparentan son dos personas mayores, mientras se van acercando cada vez los veo mejor y ya distingo que son las personas que mi tia me mando a recibir para guiarlos hasta la casa, se trata de dos viejos amigos de mis tios una aldea cercana, una pareja de una mujer y su marido de mediana edad. Cuando llegan a la entrada los ninjas de guardia apostados a un costado de esta los llaman, les explican que tienen que inspeccionarlos para poder ingresar, a lo que aceptan, porsupuesto ellos ya han entrado otras veces y estan acostumbrados.
Luego de la correcta inspeccion se me acercan y me saludan de manera muy familiar, ya que desde que vivo con mis tios los conozco demasiado en sus visitas a nuestra casa, les digo que mi tia me a hecho ir a entregarles recibirlos por cualquier problema que pudiera pasar, ya que ella es muy desconfiada incluso su preferido es sacar temas encontra de el gobierno del Hokage, como la inseguridad publica y las seguidas guerras. Antes de ponernos en marcha les aviso que estoy esperando a una tercer persona, se trata del cartero ninja, al que debo entregarle una carta dirigida a una persona de la aldea de los pajaros, conocida de mi tia por lo visto. Cuando termino de explicarles en ese instante aparece el cartero ninja, al cual llego justo a detener para darle la carta, sonriendo me dice que pase lo que pase la carta llegara a destino, mientras me admiro por su determinacion el sale de konoha corriendo a cumplir su labor.
El sol se esta a punto de ocultar y el viento ya se siente muy fresco mientras retomamos el camino a casa junto a los amigos de tia para comer una rica cena
El calor a descendido como tambien el sol hacia el oeste, empieza a sentirse un fuerte brisa fresca que mueve la copa de los arboles que se encuentran fuera de la gran muralla que cubre los alrededores de konoha. Continuo mirando hacia afuera de la muralla por entre la entrada, y, a lo lejos por el camino se vislumbran dos siluetas de dos personas, por lo que aparentan son dos personas mayores, mientras se van acercando cada vez los veo mejor y ya distingo que son las personas que mi tia me mando a recibir para guiarlos hasta la casa, se trata de dos viejos amigos de mis tios una aldea cercana, una pareja de una mujer y su marido de mediana edad. Cuando llegan a la entrada los ninjas de guardia apostados a un costado de esta los llaman, les explican que tienen que inspeccionarlos para poder ingresar, a lo que aceptan, porsupuesto ellos ya han entrado otras veces y estan acostumbrados.
Luego de la correcta inspeccion se me acercan y me saludan de manera muy familiar, ya que desde que vivo con mis tios los conozco demasiado en sus visitas a nuestra casa, les digo que mi tia me a hecho ir a entregarles recibirlos por cualquier problema que pudiera pasar, ya que ella es muy desconfiada incluso su preferido es sacar temas encontra de el gobierno del Hokage, como la inseguridad publica y las seguidas guerras. Antes de ponernos en marcha les aviso que estoy esperando a una tercer persona, se trata del cartero ninja, al que debo entregarle una carta dirigida a una persona de la aldea de los pajaros, conocida de mi tia por lo visto. Cuando termino de explicarles en ese instante aparece el cartero ninja, al cual llego justo a detener para darle la carta, sonriendo me dice que pase lo que pase la carta llegara a destino, mientras me admiro por su determinacion el sale de konoha corriendo a cumplir su labor.
El sol se esta a punto de ocultar y el viento ya se siente muy fresco mientras retomamos el camino a casa junto a los amigos de tia para comer una rica cena